El cáncer de ovario, como cualquier otro cáncer, puede afectar a personas de diferentes edades, pero es más frecuente en mujeres postmenopáusicas. Contrariamente a lo que la mayoría de las pacientes piensan, la atrofia y reducción de los ovarios, a menudo comparados con "pasitas", no previenen la aparición del cáncer de ovario. Es más, en las pacientes mayores de 65 años, comenzamos un tamizaje o chequeo sistemático anual para detectar el cáncer de ovario. Además, el 84% de los casos de cáncer de ovario se diagnostican en mujeres mayores de 50 años.
Entre las pacientes, existe el concepto equivocado de que un Papanicolaou puede detectar todos los cánceres ginecológicos. El Papanicolaou ayuda a diagnosticar el cáncer de cérvix, pero no el de ovario. Es importante recordar que, aunque el riesgo de cáncer de cérvix inducido por el virus del papiloma disminuye en las pacientes postmenopáusicas, el riesgo de cáncer de endometrio y ovario tiende a aumentar progresivamente con la edad. El desarrollo de cáncer de ovario suele ser asintomático en la mayoría de los casos.
En el Centro Integral de Oncología desea recordar que, aunque no es fácil prevenir o detectar tempranamente el cáncer de ovario, existen factores relacionados con la herencia familiar y el estilo de vida que, con modificaciones, pueden ayudar a reducir el riesgo. A continuación, se presenta una lista de estos factores y cómo, al estar informadas, las pacientes pueden contribuir al diagnóstico en etapas más tempranas, reduciendo así las muertes por esta enfermedad silenciosa.
1. Historia familiar y genética: Si en la familia existen antecedentes de 2 o más parientes con cáncer de ovario o cáncer de mama, especialmente si este último es bilateral y se presenta antes de los 50 años, aumenta significativamente la probabilidad de pertenecer a una familia con cáncer de mama/ovario hereditario. Esto se debe a mutaciones en los genes de supresión de tumores BRCA1 y BRCA2, que normalmente ayudan a reparar las alteraciones en el ADN. Las mutaciones en estos genes pueden ser hereditarias y se encuentran en aproximadamente el 10% de las pacientes con cáncer de mama múltiple y en el 40% de las pacientes con cáncer de ovario, en el caso de BRCA1, y en aproximadamente el 20% de las pacientes con cáncer de ovario, en el caso de BRCA2.
2. Edad: Como se mencionó anteriormente, el cáncer de ovario está fuertemente asociado con la edad. Actualmente, el 84% de los casos se diagnostican en mujeres mayores de 50 años, y más de la mitad en mujeres mayores de 65 años. Sin embargo, es importante recordar que el cáncer de ovario puede presentarse a cualquier edad, y la mayoría de las veces, en estadios tempranos, es asintomático o presenta síntomas muy discretos que pasan desapercibidos durante meses antes de volverse claramente sintomáticos. En ese momento, la mayoría de los casos ya están en estadios avanzados. De hecho, más del 70% de los cánceres de ovario se diagnostican en estadios avanzados (estadios III y IV) al momento del diagnóstico.
3. Síntomas que deben hacer sospechar cáncer de ovario: Desafortunadamente, los síntomas son inespecíficos y pueden ser causados por otros problemas médicos más comunes y menos graves, como el síndrome de colon irritable, colitis, inflamación sutil de divertículos, síndrome de ovario poliquístico o quistes en los ovarios, entre otros. En general, existen cuatro síntomas que, cuando son persistentes, deben atenderse de inmediato a cualquier edad, pero especialmente en pacientes mayores de 50 años:
- Dolor abdominal persistente.
- Distensión abdominal persistente o sensación de aumento del abdomen.
- Pérdida de apetito/peso o sensación de saciedad rápida.
- Sensación de cistitis con micción frecuente en pequeñas cantidades.
- Además, otros síntomas incluyen indigestión, lumbalgia, cambios en los hábitos intestinales (aumento o estreñimiento), sangrado vaginal en pacientes postmenopáusicas y fatiga extrema. Cualquiera de estos síntomas, si es persistente, severo, frecuente o fuera de lo común, debe ser evaluado por un profesional de la salud.
4. Sobrepeso y obesidad: Las pacientes con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de cáncer de ovario. Este aumento de riesgo posiblemente esté relacionado con una mayor producción de estrógeno, posibilidades de poliquistosis ovárica y endometriosis.
5. Historia menstrual y embarazos: El desarrollo del cáncer de ovario se ha asociado con un mayor número de ovulaciones, por lo que una historia menstrual prolongada, la ausencia de embarazos y la menarquia temprana y la menopausia tardía aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad.
6. Endometriosis: Las pacientes con endometriosis tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario. La endometriosis es una condición en la cual fragmentos del endometrio, la capa interna del útero, se desplazan y adhieren a otros órganos, como el peritoneo, las trompas, los ovarios, la vejiga, el recto e intestinos. Esto puede causar dolor abdominal severo antes y durante la menstruación, ya que responde a los mismos cambios hormonales que el endometrio, incluso ocasionando sangrado.
7. Terapia hormonal de reemplazo: El uso de hormonas durante la menopausia, ya sea estrógenos solos o combinados, aumenta el riesgo de cáncer de ovario. Aunque se estima que este riesgo es relativamente bajo, alrededor del 1%, es importante que, al planificar el uso de terapia hormonal de reemplazo, las pacientes lo discutan en detalle con sus médicos, sopesando los beneficios y riesgos específicos para su caso.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA REDUCIR EL RIESGO DE CÁNCER DE OVARIO?
- Uso de anticonceptivos orales: Estudios recientes han demostrado que las mujeres que utilizan anticonceptivos orales tienen una disminución en su riesgo de desarrollar cáncer de ovario que persiste durante al menos 30 años. Sin embargo, los anticonceptivos orales tienen efectos secundarios y riesgos, por lo que las pacientes que planean usarlos deben discutirlos detenidamente con sus ginecólogos, evaluando los riesgos y beneficios para su caso particular.
- Embarazos y lactancia: Se cree que estos factores reducen el riesgo de cáncer de ovario al prevenir y reducir el número de ovulaciones durante la vida fértil de la mujer.
- Estilos de vida saludables: Adoptar hábitos de vida saludables, como mantener un peso ideal mediante una dieta equilibrada, realizar ejercicio regularmente y evitar el tabaco y el estrés crónico, puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de ovario.
- Salpingooforectomía profiláctica: Se recomienda la histerectomía con salpingooforectomía profiláctica en pacientes portadoras de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 después de haber tenido el número de hijos que han decidido tener.
El Dr Efrain Cambronero Moraga, es cirujano oncólogo con más de 30 años de experiencia en el área de cáncer y miembro fundador del Centro Integral de Oncología (CIO) establecido en el Centro Médico Momentum Escazú. Graduado de la Universidad de Costa Rica en 1984. Obtuvo la especialidad en cirugía oncológica en 1990 y posteriormente realizó estudios de postgrado en la Universidad de Chicago (1994 - 1995), The Meyer Mars International Fellowship de la American Cancer Society enfocado en cáncer de mama, aparato digestivo y piel. Además, cuenta con un postgrado en cirugía oncológica de cabeza y cuello en la Universidad de Miami (1995 a 1997) donde recibió el premio de la Chandler Society Resident & Fellow Scientific Forum. Si tiene duda acerca del post no dude en contactar al Dr. Cambronero Moraga al: 4052-2410 del Centro Integral de Oncología-CIO.
Cáncer de Ovario: Factores de Riesgo y Prevención